¡Bibliotecas!

¿Os acordais de las bibliotecas? Si, no me miréis con esa cara, esos extraños habitáculos llenos de gente con gafas y en el que no puedes hablar y donde hay muchas cosas gordas llenas de páginas que quedan preciosas en las estanterías. ¿Sabéis una cosa?.

Todavía existen.

Si, no me pongáis esa cara como si estuviera hablando en Judeo-Sefardí(Nota mental: Aprender a hablar en Juedo-Sefardí), siguen existiendo, otra cosa es que solo vayan los de siempre, el Tato y poco más que diría el señor Rajoy.
Gracias a Odin esto ha cambiado con el gobierno de ZP, estos fomentan la lectura

¿Y como fomentan la lectura?
Pues con publicidad

¿Que mejor forma de incitar a la lectura para abrir la mente que una herramienta utilizada para decirnos que debemos pensar y desear?

¡Y que publicidad señores! he tenido la suerte de oír las cuñas radiofónicas en el que el esquema básico es el siguiente: Aparece el sujeto "A" y dice que está aburrido, repentinamente aparece el sujeto "B" y le comunica que no tiene porque estar aburrido, hay un montón de Bibliotecas Públicas para divertirse.

Tal y como está planteado el anuncio sería intachable, de hecho a mi me lo pareció cuando lo oí por vez primera, aunque en las ocasiones posteriores que tuve de escuchar estos anuncios reparé en la forma que tiene el sujeto "B" de decirle al sujeo "A" como se puede divertir en la biblioteca:

"En la biblioteca puedes conectarte a internet, escuchar música, puedes coger DVD's, videos, cómics y libros."
¿Que es lo último que va a hacer una persona en una biblioteca?

Exacto, a leer los libros.

No se ustedes, yo lo interprete como un "Venga, no somos tan aburridos como piensas, ven y te dejaremos que te lleves música y pelis para que los copies, hay libros al fondo en una esquina pero tranquilo que los hemos situado estratégicamente para que no molesten a la vista.

Me resulta un tanto triste que en la intención de crear hábito de lectura se ponga a ésta en último lugar con respecto a otras formas de ocio propias de las nuevas tecnologías del siglo XXI, Nuevas tecnologías contra las que no tengo nada en contra, creo que han cambiado para siempre las relaciones entre los seres humanos, a pesar de que han desplazado a la lectura como una extraña costumbre anacrónica.

Pero quien sabe, solo estoy desbarrando.