25/2/08

¿Qué hay dentro de un libro? XLIX

Lo que hace de la esperanza un placer tan intenso es que el porvenir, de que disponemos a nuestro gusto, se nos aparece al mismo tiempo bajo una multitud de formas igualmente sonrientes, igualmente posibles. Incluso si la más deseada de entre ellas se realiza, habrá que hacer el sacrificio de las demás y habremos perdido mucho. La idea del porvenir, preñado de una infinidad de posibles, es, pues, más fecunda que el porvenir mismo, y por eso se halla más encanto en la esperanza que en la posesión, en el sueño que en la realidad.
Henri Bergson. "Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia"

6/2/08

¿Qué hay dentro de un libro? XLVIII

Ya había pasado bastante tiempo desde el inicio de la guerra, cuando papa recibió el aviso de la oficina de reclutamiento. Le dijeron que no tenía obligación de ir, pero él se alistó voluntario. Mamá y tía Mae fueron a la estación a despedirle. Antes de subir al tren besó a mamá y lloró, y esa fue la primera vez que vi llorar a un hombre. El tren se puso en marcha y allí nos quedamos, viéndole alejarse. Incluso cuando dobló la colina y se perdió de vista, mamá siguió mirando la vía vacía durante largo rato.
La mayoría de los jóvenes del pueblo también se marcharon. Algunos regresaron cuando terminó la guerra, otros no. La mayor parte de los talleres mecánicos de la calle situada a través de la calle Mayor se quedaron vacíos. Las puertas de muchos colmados y tiendas estaban cubiertas con tablas, y en los escaparates estaba escrito: Cerrado hasta que dure la guerra. Pusimos una bandera en la entrada de la casa, como hacía casi todo el mundo. Las banderas se veían en todas las calles, incluso al norte del pueblo, donde vivían los ricos, pero allí no había muchas.


John Kennedy Toole. "La Biblia de Neón"

4/2/08

La extraña lucha de Descartes.

Para Descartes, en el ser humano se pueden distinguir dos realidades claras y distintas, la primera es la realidad pensante, la mente, aquello en base a lo cual pensamos, todos nuestros procesos mentales, la segunda es la realidad física y todos sus procesos. (En latín se denominan "Res cogitant" y "Res extensa" respectivamente pero que yo sepa decirlo en latín no hace a nadie más inteligente ni significan las palabras nada nuevo)


Una visión tan radical con respecto a la realidad humana le trajo inmensidad de problemas a la hora de desarrollarla, para Descartes nada tenía de relación la una con la otra, la realidad pensante no dependía para nada de la realidad física, esto, llevado a sus últimas consecuencias puede hacer afirmar que somos capaces de pensar sin cerebro, o que la glandula pineal es el punto de conexión entre nuestra realidad pensante y la física, ¿Por qué se metió Descartes en tantos berenjenales?


En sus primeras obras Descartes ya deja claramente establecidas sus teorías acerca del mundo físico y el cuerpo humano, no olvidemos que su dedicación a la filosofía es posterior a su formación como geómetra y matemático.
Mecanicismo es la palabra clave para entender la física de la época cartesiana, para esta visión científica el mundo y todo lo físico carece de espontaneidad y autonomía, se mueve por el principio de inercia, de hecho la analogía más usual usada por los pensadores de la época es la del reloj, era su máquina por excelencia , en el reloj nada se deja al azar, la manecilla que ahora señala a las cuatro pasará inexorablemente a señalar las cinco de manera matemática y precisa ¿Cómo encaja el hombre como ser activo en un mundo básicamente inercial?

Es aquí donde radica la complejidad implícita del planteamiento dualista cartesiano, la visión de científico y geómetra de Descartes le pudo llevar al temor de que esa visión mecanicista arrastrase al hombre y le impidiese acercarse a cualquier resquicio de libertad humana, de espontaneidad en el campo de la acción, de libre albedrío, que quedaría reducido a una quimera.El hombre como mero engranaje.

En un mundo como en el que vive Descartes, en el que la máquina es la analogía perfecta del funcionamiento de los cuerpos físicos, Descartes ve la imperiosa necesidad de liberar al hombre de la esclavitud que le supondría verse a sí mismo como una mera máquina, por eso su visión del hombre es tan complicada, intenta que la realidad pensante se separe lo más posible de realidad física.

Si en la realidad física nada se deja al azar ¿Qué podemos esperar al futuro del ser humano si se le consideraba una máquina más del complejo engranaje del universo?

Descartes lo vió claro, había que liberar al hombre lo más posible de ese mundo, y situar su verdadera esencia fuera de lo físico, en la realidad pensante, la res cogitant.