9/4/11

¿Qué hay dentro de un libro? LXIV

" Pero la maravilla mayor de Alejandría era su biblioteca y su correspondiente museo (en sentido literal, una institución dedicada a las especialidades de las Nueve Musas). De esta biblioteca legendaria lo máximo que sobrevive hoy en día es un sótano húmedo y olvidado del Serapeo, el anexo de la biblioteca, primitivamente un templo que fue reconsagrado al conocimiento. Unos pocos estantes enmohecidos pueden ser sus únicos restos físicos. Sin embargo, este lugar fue en su época el cerebro y la gloria de la mayor ciudad del planeta, el primer auténtico instituto de investigación de la historia del mundo. Los eruditos de la biblioteca estudiaban el Cosmos entero. Cosmos es una palabra griega que significa el orden del universo. Es en cierto modo lo opuesto a Caos. Presupone el carácter profundamente interrelacionado de todas las cosas. Inspira admiración ante la intrincada y sutil construcción del universo. Había en la biblioteca una comunidad de eruditos que exploraban la física, la literatura, la medicina, la astronomía, la geografía, la filosofía, las matemáticas, la biología y la ingeniería. La ciencia y la erudición habían llegado a su edad adulta. El genio florecía en aquellas salas: La Biblioteca de Alejandría es el lugar donde los hombres reunieron por primera vez de modo serio y sistemático el conocimiento del mundo. "

Carl Sagan "Cosmos"

27/3/11

Harpo Marx.


Ahora que he acabado la autobiografía de Harpo Marx puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Elvira Lindo en el prólogo de la edición española, cuando lo acabas te entran ganas de salir a la calle a patear charcos, ha constituido una agradable sorpresa que uno de mis héroes cómicos tenía el mismo espíritu infantil en la vida que su personaje, rey de la pantomima y el caos.
He aquí una de las tantas anécdotas que basculan entre lo desternillante y lo entrañable que demuestran que cuando Harpo dejaba el arpa y la bocina y los cambiaba por una pluma sabía seguir creando magia, ésta anécdota en concreto la cuenta por él George Burns

Allí está Harpo, en medio del cine lleno, dormido como un tronco a mitad de película. Tiene en el rostro una sonrisa de beatífica ebriedad y en el regazo una bolsa de caramelos de regaliz del tamaño de un saco de patatas: tras zamparse un par de docenas de ellos, ha perdido el conocimiento. Repentinamente, Harpo se agita en sueños. La bolsa se desgarra. Treinta dólares de caramelos de regaliz se desparraman por todo el local. ¿Saben ustedes cuántos caramelos de regaliz se pueden comprar con treinta dólares? ¡Dios mío, que cuadro! El público no sebe lo que está ocurriendo, solo intuye que se ha producido alguna suerte de desastre. Gritan y aprietan a sus hijos en sus brazos y abren los paraguas. Empiezan a correr en estampida hacia la salida, pero resbalan al pisar los caramelos de regaliz y ruedan por los pasillos para quedar apilados allí abajo, como indios muertos. Pueden creerme: aquello fue peor que la inundación de Johnstown. Finalmente, se suspende la proyección y se encienden las luces; el gerente logra controlar el pánico mientras el personal de limpieza barre los residuos.
¿Y Harpo? Harpo durmió todo el tiempo. Como un tronco, con esa sonrisa ebria en el rostro. Al acabar la película Susan le despierta y se da cuenta de que han desaparecido sus caramelos de regaliz, así que se vuelve hacia mí y dice que debería darme una buena por haber cometido un robo tan traicionero y sucio. ¡Comerme todos sus caramelos de regaliz mientras él veía la película! Luego se suavizó un poco: es imposible para Harpo seguir enfadado con nadie, ni siquiera conmigo, y me palmeó en el hombro.
 
Esta bien-dijo. Te perdono, George. Ya había comido bastantes de todas maneras.
Traté de decirle lo que había ocurrido, pero no me creía, seguía repitiendo:
-Olvídalo, George. Te perdono.
Hasta el día de hoy, sigue creyendo que me comí su maldito costal de caramelos de regaliz.
 
 

19/3/11

¿Qué hay dentro de un libro? LXIII

 Hay dos cosas que me parece aterradoras de algunas de las obras de ciencia ficción futurista que retratan sociedades dictatoriales como pueden ser "1984" o "Un mundo feliz".
La primera es que leer estos libros es caer en la cuenta que muchos aspectos de esas sociedades dictatoriales ya se han realizado.
La segunda es consecuencia directa del cumpliento de la primera, que esa realización de las pesadillas políticas pergeñadas por Huxley u Orwell han llegado sin que nos diésemos cuenta, diría más, han llegado celebradas por todos nosotros.
Un ejemplo de lo que digo está, me parece, en este fragmento de "Farenheit 451" de Ray Bradbury, este fragmento bien puede describir parte de nuestra sociedad actual y sus presupuestos ideológicos.

"Dale a la gente concursos que pueda ganar recordando las letras de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado o cuanto Maíz produjo Iowa el año pasado. Atibórralo de datos no combustibles, lánzales encima tantos hechos que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan, de que se mueven sin moverse. Y serán felices porque los hechos de esta naturaleza no cambian. No les des ninguna materia materia delicada como la Filosofía o la Sociología para que empiecen a atar cabos. Por ese camino se encuentra la melancolía. Cualquier hombre que pueda desmontar un mural de televisión y volver a armarlo luego, y, en la actualidad, la mayoría de los hombres pueden hacerlo, es má felíz que cualquier otro que trate de medir, calibrar y sopesar el Universo, que no puede ser medido ni sopesado sin que un hombre se sienta bestial y solitario. Lo sé, lo he intentado. ¡Al diablo con ello! Así, pues, adelante con los clubs y las fiestas, los acróbatas, los prestidigiadores, los coches a reacción, las bicicletas, los helicópteros, el sexo y las drogas, más de todo lo que esté relacionado con los reflejos automáticos. Si el drama es malo, si la película no dice nada, si la comedia carece de sentido, dame una inyección de teramina. Me parecerá que reacciono con la obra, cuando sólo se trata de una reacción táctil a las vibraciones. Pero no me importa. Prefiero un entretenimiento completo."

13/3/11

"Me gusta" Si, pero ¿Por qué?


El otro día  pensé en una frase de Galeano, nunca como hasta ahora hemos estado más comunicados y nunca como hasta ahora hemos tenido tan poco que decirnos, las redes sociales nos permiten conectarnos y decirnos lo que queramos ¿pero de verdad en la época de la imagen tienen espacio las palabras? Los blogs han sucumbido ante Twitter, una forma de escribir lo bastante corta para que nadie se canse, un comentario, un chiste, una frase supuestamente ingeniosa o profunda, no hace falta más para que le encumbren a uno, no sé si estaré en lo cierto pero pienso que un comentario rápido e ingenioso o divertido, una frase profunda es la mejor manera de ahorrarse un razonamiento, son recovecos perfectos para que se esconda la ignorancia y campe a sus anchas.
Creo que la era de las redes sociales consiste precisamente en eso, una forma de ahorrar más razonamientos y no explicar nada, solo una mezcolanza entre sentimientos manipulados por los anuncios y el cine y nuestro propio ego desbocado.
“Me gusta” si, pero ¿Por qué?
Leer mucho cansa, vale más una imagen que mil palabras, ¿qué puede hacer un ensayo largo frente a un comentario sarcástico? En nuestra sociedad nada de nada, lo he dicho ya muchas veces, nos hemos acostumbrado a no pensar, hace mucho que ninguno de nosotros hacemos el esfuerzo por pararnos a pensar, pienso por ejemplo en la medida de nuestro gobierno de reducir el límite de velocidad de nuestras carreteras, no se conducir y no conozco los beneficios o no de esa medida así que no la valoraré, simplemente me recordó que la nuestra es una sociedad que como capitalista tiene que ir siempre muy muy rápida, molesta el que va lento por la acera, molesta que nos obliguen a frenarnos, molesta que nos paren, porque el vertiginoso ritmo de sensaciones e imágenes se detiene, creo que nos aterra quedarnos solos con nosotros mismos en silencio y hacer eso que decía Platón de dejar que “el alma converse consigo misma”, esto es, pensar. Pararnos a pensar, esa idea nos da miedo.
Tampoco creo que nuestro bien amado gobierno haya implementado esa medida para obligarnos a pensar, todo sea dicho.
Hoy puedo decirle a una persona del otro extremo del mundo que me gusta su foto de las últimas vacaciones, de hecho ni eso porque solo hacemos click, y ya lo ponen por nosotros.
Bienvenidos todos a la sociedad del conocimiento. Me gusta.

7/3/11

Día de la mujer

" Estaba mucho más allá, en ese más allá ilocalizable adonde precisamente ponen proa los ojos de todas las mujeres del mundo cuando miran por una ventana y la convierten en punto de embarque, en andén, en alfombra mágica desde donde se hacen invisibles para fugarse. Nadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos. En todos los claustros, cocinas, estrados y gabinetes de la literatura universal donde viven mujeres existe una ventana fundamental para la narración, de la misma manera que la suele haber también en los cuartos inhóspitos de hotel que pintó Edward Hopper y en las estancias embaldosadas de blanco y negro de los cuadros flamencos. Basta con eso para que se produzca a veces el prodigio: la mujer que leía una carta o que estaba guisando o hablando con una amiga mira de soslayo hacia los cristales, levanta una persiana o un visillo, y de sus ojos entumecidos empiezan a salir enloquecidos, rumbo al horizonte, pájaros en bandada que ningún ornitólogo podrá clasificar, cazar ningún arquero ni acariciar ningún enamorado y que levantan vuelo hacia el reino inconcreto del que sólo se sabe que está lejos. "

Carmen Martin Gaite. "De su ventana a la mía"

26/2/11

¿Qué hay dentro de un libro? LXII

" Terminaron por conocerse tanto, que antes de los treinta años de casados eran como un mismo ser dividido, y se sentían incómodos por la frecuencia con la que se adivinaban el pensamiento sin proponérselo, o por el accidente ridículo de que el uno se anticipara en público a lo que el otro iba a decir. Habían sorteado juntos las incomprensiones cotidianas, los odios instantáneos, las porquerías reciprocas y los fabulosos relámpagos de gloria de la complicidad conyugal. Fue la época en que se amaron mejor, sin prisa y sin excesos, y ambos fueron mas conscientes y agradecidos de sus victorias inverosímiles contra la adversidad. La vida había de depararles todavía otras pruebas mortales, por supuesto, pero ya no importaba: estaban en la otra orilla. "

Gabriel García Marquez "El amor en los tiempos del colera"

20/2/11

El fetichismo de la mercancía.


Hemos llegado al límite:

“Un nuevo perfume”
En primavera del 98, nace en Viena un nuevo perfume. Lo bautizan en las cámaras de televisión, en la sección de cajas de seguridad del banco de Austria. La criatura responde al nombre de Cash, y exhala el excitante olor del dinero. Nuevas presentaciones en sociedad se anuncian en Alemania, en la sede del Deutsche Bank, y en Suiza, en la Unión de Banques Suisses.

El perfume Cash solo se puede conseguir por Internet o en las Boutiques más exclusivas.
.-Queremos que sea el Ferrari del perfume, dicen los creadores.

Eduardo Galeano “Patas arriba: La escuela del mundo al revés

16/2/11

No les votes.

Hace la tira que Kant escribió esto (y que ya habíamos puesto en el blog):


La idea de una constitución en consonancia con el derecho natural de los hombres, a saber, que quienes obedecen la ley deben ser simultaneamente colegisladores, se halla a la base de todas las formas políticas y la comunidad conforme a ella que, pensándola por puros conceptos de razón, se llama un ideal platónico, no es una vana quimera, sino la norma eterna para cualquier constitución civil en general.

Tras la aprobación de la ley Sinde  se ha creado la pagina Web www.nolesvotes.com, que buscar organizarse para castigar a aquellos partidos políticos que han resucitado una ley que ya fue tumbada anteriormente, he aquí un extracto de su manifiesto:


PSOE, PP y CiU son las tres formaciones políticas que han pactado para resucitar la ley Sinde en el Senado, una ley que permite censurar Internet por vía administrativa, sin una intervención judicial que garantice la tutela efectiva de los ciudadanos. Al juez que deba validar el cierre le estará vedado analizar el fondo del asunto, esto es, la vulneración de derechos de propiedad intelectual o la posibilidad de producir un perjuicio patrimonial por parte de la página web cuya clausura se solicite. La ley Sinde crea un “agujero libre de jueces” donde la decisión la toma una comisión administrativa nombrada por el gobierno, para evitar lo que hasta el momento venía ocurriendo: que los jueces no daban la razón a las reclamaciones de la industria de los contenidos.

Me ha gustado mucho la expresión "agujero libre de jueces" deja entender a las claras lo que se viola con esta ley, aquella máxima que Kant establecía para cualquier constitución civil que se precie de serlo, a saber, "que quienes obedecen la ley deben ser simultaneamente colegisladores" esta ley viola el concepto mismo de separación de poderes y la resistencia iniciada en forma de voto de castigo es buen comienzo para lo que,esperemos, sea mucho más, quede aquí nuestro apoyo a este tipo de iniciativas.

13/2/11

El infortunado señor Peel


En la detallada y lúcida lectura de “El capital” que han realizado Luis Alegre Zahonero y Carlos Fernández Liria en su obra “El orden del Capital”, cuentan de manera amena y clara un incidente que ya relata el propio Marx en la última parte del Libro I de su obra, intentaré explicar de manera clara en que consistió y las ideas que obtienen los autores.
Como decíamos, Marx cuenta la historia del infortunado señor Peel, un empresario emprendedor que llevó de su Inglaterra natal a la colonia de Nueva Holanda todo lo necesario para empezar un negocio fructífero, ante la ausencia de competidores el señor Peel estaría ya frotándose las manos pensando en sus beneficios. Cuando digo todo lo necesario es literal, se podría decir que el señor Peel, y esto va a ser importante para las conclusiones, llevó todos los elementos del Capitalismo, medios de producción y subsistencia por valor de 50000 libras, pero es que era tan previsor que empaquetó hasta a su propia clase obrera, esos fieles trabajadores que tan bien le habían servido en el pasado, incluidas sus familias, todo lo tenía pensado el señor Peel. ¿Cómo terminó la historia? Cuando desembarcó en las tierras vírgenes de Nueva Holanda sucedió algo inexplicable, los obreros dejaron de ser obreros, vieron las tierras que habían y la posibilidad de cosechar y construir una casa y vivir tranquilamente de lo que da la tierra, y como dice Marx “el señor Peel se quedó sin un sirviente que le tendiera la cama o que le trajera agua al río (…) ¡Imagínese usted que atrocidad! El honesto capitalista ha importado el mismo de Europa, con su propio dinero contante y sonante, a sus propios competidores ¡y en persona!
¿Qué había pasado realmente? El señor Peel se había llevado todos los elementos que componen el capitalismo y se había dejado en casa el capitalismo mismo.

Para intentar explicar esta idea nos ayudará el diálogo socrático “Menón”, en el cual Platón relata la conversación entre el sofista Menón y Sócrates, resulta que ambos convienen en hablar sobre la virtud, como correspondía al sabio y afamado Menón empieza el que iba a ser un excelente y cuidado discurso sobre la virtud, pero para sorpresa de todos Sócrates le pide por favor que se detenga y antes de empezar a hablar de la virtud le explique qué es, porque no entiende esa palabra, le pide, en fin, que defina la virtud.
El escándalo en la plaza es total, ¡El gran Sócrates no sabe que es la virtud! ¿Cómo puede ser esto? ¡Si hasta el niño más despistado de Atenas sabe lo que es la virtud! Pero Sócrates se reserva el derecho de ser más ignorante que un niño y le pide amablemente a Menón que le defina la virtud, más que nada para saber de qué están hablando antes de ponerse a soltar grandilocuentes discursos. 
Las sorpresas siguen cuando resulta que Menón se ve en grandes apuros a la hora de definir la virtud, la primera intentona de definición fracasa cuando Menón intenta definir la virtud enumerando muchos ejemplos de ella, y Sócrates rápidamente le hace ver que enumerar las partes de lo que algo se compone no es definirlo, al igual que no se define una abeja diciendo que es una cabeza, unas alas, unas patas y unas cuantas cosas más

De igual modo no se puede definir el capital diciendo que son unos obreros, unas máquinas, unas nóminas y unas cuantas cosas más… El señor Peel creía saber muy bien lo que era el capitalismo, pero resulta que estaba equivocado, el creía en la primera definición de Menón, el capitalismo son todas esas cosas de las que se compone y por tanto se puede mover de aquí para allá como si fuese un mueble.
El caso del señor Peel se discutió en el Parlamento, de repente los británicos se miran perplejos unos a otros ¿Entonces qué demonios es el capitalismo? ¿Por qué se ha fallado al intentar moverlo?
No hay capital sin una oferta de mano de obra asalariada, es decir, no hay capital sin obreros, pero de nada vale meterlos en un barco si no consigues meter en el barco también “lo que les hace ser obreros” no se trataba pues de exportar obreros sino de exportar la condición de obrero, “la obrereidad” si se permite el palabro, en Manchester los obreros, digámoslo así, salen hasta de debajo de las piedras, aparecen naturalmente y se prestan al juego del capitalismo con suma facilidad, más que nada porque a los obreros les gusta comer y seguir viviendo y para eso necesitan cobrar salarios para comprar con ellos comida, y he aquí el quid de la cuestión, resulta que los salvajes que vivían en Nueva Holanda o los obreros recién desembarcados del señor Peel pueden sobrevivir por sus propios medios, tienen campos para cultivar y materiales para construir sus casas, en cambio en Manchester no podían plantar patatas en el asfalto ni construir su casa sin una empresa constructora, es por eso que el Parlamento británico no decidió enviar profesores para civilizar a los salvajes o hacer entrar en razón a los obreros, o a economistas que defendieran los bienes que traen consigo el capitalismo, recordó que lo que hace a una persona obrero es básicamente quitarle los medios de producción, es decir, arrebatarle su independencia, que la única posibilidad que le quede sea acudir al mercado a vender su fuerza de trabajo.

Al igual que hizo falta una acción violenta para quemar las plantaciones de los nativos y obligarles a que “firmen libremente” un contrato laboral el parlamento británico recordó que también hizo falta una acción violenta para desposeer a los británicos de sus medios de subsistencia, en definitiva, que para que las condiciones capitalistas se impongan en un medio determinado hace falta una inusitada y tremenda violencia, aunque sea solo temporal, para transformar la sociedad por completo, naturalmente dicha violencia solo hace falta ejercerla durante un tiempo determinado, después se podría decir que ya se nace obrero, la estructura una vez implantada de forma violenta se nos aparece como lo más natural. ¿Cómo te ganas la vida? Pues enviando mi curriculum a una empresa y trabajar para ellos ¿cómo si no? Es lo normal.

A mi modo de ver si la historia del señor Peel puede enseñar algo es que aunque una estructura se nos aparezca como lo más natural del mundo no por ello deja de ser algo impuesto de manera violenta, pero implica una violencia muy extraña, la violencia de las estructuras no se ven, la violencia de las estructuras se piensa.

5/2/11

Va por ti, Mubarak

Etienne de la Boëtie refiriéndose a todos los pueblos que sufren a un tirano en su obra “Discurso sobre la servidumbre humana o el contra uno” :

Sembráis vuestros frutos a fin de que él en vuestra presencia los devaste; amuebláis y ocupáis vuestras casas para proveer a sus expediciones de robo; criáis a vuestras hijas a fin de que tenga en qué saciar su lujuria; alimentáis a vuestros hijos a fin de que él les lleve consigo; para, en el mejor de los casos, conducirlos a la matanza en sus guerra, o convertirlos en administradores de sus codicias y ejecutores de sus venganzas; os despedazáis dolorosamente en sus diversiones y revolcarse en sus sucios y villanos placeres; os debilitáis a fin de hacerle más fuerte y rudo y teneros más cortos de la brida. ¡Hacéis tantas indignidades que las bestias mismas no aguantarían ni sufrirían! Pero podéis libraros si ensayáis no siquiera a libertaros, sino únicamente a querer ser libres. Estad resueltos a no servir más y seréis libres. No deseo que le forcéis, ni le hagáis descender de su puesto; sino únicamente no sostenerlo más; y le veréis como un gran coloso al que se le ha quitado la base, y por su mismo peso se viene abajo y se rompe.




Hoy no tengo palabras, los egipcios me las han quitado.

30/1/11

Hadas y tenis


De aquí no pretendo sacar nada, no es que no haya nada que sacar, simplemente me ha esbozado una sonrisa, anda uno enfrascado leyendo un interesante análisis de Locke sobre el origen de los conceptos y las palabras cuando este párrafo te salta a la cara:

"Aquellos que afirman que la luz consiste en un gran número de pequeños glóbulos, que golpean repetidamente en el fondo del ojo, se expresan de manera más inteligente que las escuelas; sin embargo, aun cuando esas palabras se entendieran de manera perfecta, nunca podrían evocar la idea que significa la palabra “luz”, ni serviría mejor para hacerla conocer a un  hombre que no tuviera antes esa idea que si le dijeran que la luz no era sino un conjunto de pelotitas de tenis que las hadas golpean todo el día con raquetas contra la frente de algunos hombres, en tanto que no lo hacen contra otros"


 Locke, ese hombre que ponía haditas jugando al tenis como ejemplos filosóficos.

Visto en “Ensayo sobre el entendimiento humano

22/1/11

Nuestra nueva Democracia

Sacado de “El odio a la democracia” de Jacques Ranciere:

En la hora de las grandes superficies y de la telefonía móvil, las reiteradas lamentaciones de los estragos causados por el individualismo de masas no hacen más que añadir unos cuantos accesorios modernos a la fábula platónica del indomable asno democrático.
Esto divierte pero aún más asombra ¿No se nos recuerda todo el tiempo que vivimos en la época de la técnica, de los estados modernos, de las ciudades tentaculares y del mercado mundial, ajenos ya por completo a aquellas aldeas griegas que fueron antaño lugares de invención de la democracia? La conclusión que se nos invita a sacar es que la democracia es una forma política de otro tiempo, inconveniente ahora para el nuestro, salvo al precio de importantes modificaciones y, en particular, de resignar seriamente la utopía del poder del pueblo


Leyendo este fragmento me han venido a la cabeza las innumerables ocasiones en las que nuestros políticos, digo nuestros aunque sean más bien propiedad de los bancos y las grandes fortunas, nos han recordado que es hora de apretarse el cinturón, que no es este tiempo de grandes sueños sino de ser realistas, es decir, tal y como dice Ranciere: “de resignar seriamente la utopía del poder del puebloel mensaje es el siguiente, frente a una hipotética forma idealista de llevar una democracia se aboga ahora por una forma realista o dura, de tener los pies sobre la tierra y demás frases hechas y lugares comunes que sirven para dar a entender que no hay ya posibilidad de elección en las acciones de los gobiernos.
¿Y en que consiste esa forma dura y/o realista de llevar la democracia? En poner en suspenso conquistas sociales que aparecen ahora como palos en las ruedas de la recuperación económica, ¿Por capricho? No, porque es lo que toca, sería irresponsable no actuar así, nos lo dice Rubalcaba siempre que le ponen un micrófono delante.

Creo sinceramente haber aprendido pocas cosas de estos años de estudios de filosofía pero sin embargo hay pequeños detalles a los que me aferro por parecerme como dijo el francés ·claros y distintos” en su sola presencia, y uno de ellos es que la política fue eso que inventó el hombre para regir su vida social de una manera libre, con libre me refiero a   liberado del orden de la necesidad impuesto por la naturaleza, dicho de otra forma si la naturaleza nos obliga a andar sobre la tierra nosotros inventamos los aviones, si la naturaleza nos obliga a reproducirnos resulta que nosotros además nos amamos, si la naturaleza nos obliga a vivir bajo la ley del más fuerte resulta que nosotros nos inventamos el derecho y la igualdad entre los individuos de nuestra especie, es decir, que la política es aquello que nos libera del orden de la naturaleza y nos da la posibilidad de elegir.

Sin embargo, oímos justamente lo contrario actualmente, la política está para hacer las cosas por necesidad, porque así ha de ser, o porque así lo mandan los tiempos, es cosa muy grave interpretar así la política porque sería llamar política a algo que no lo es, algo que es más bien otra necesidad impuesta por la naturaleza pero no la biológica sino la del mercado en este caso.

Si es grave corromper así la concepción de la política para adecuarla a lo que el mercado necesita que sea la política casi debería considerarse un crimen o una estafa teórica posicionarse ahí y llamarse así mismo “responsable”.

16/1/11

Ser feliz a tu manera.

¿No te gustaría ser libre, Lenina”, pregunta.
No comprendo qué quieres decir. Soy libre, libre para tener el tiempo más maravilloso. Todo el mundo es feliz hoy en día.”
Él se rió: “Sí, ‘todo el mundo es feliz hoy en día’. Pero, ¿no te gustaría ser libre para ser feliz de otra manera, Lenina? A tu manera, por ejemplo; no del mismo modo que todos los demás”.
“No sé lo que quieres decir”, repitió ella.

George Orwel. "Un mundo Feliz"


"Nadie me puede obligar a ser feliz a su modo (tal como él se imagine el bienestar de otros hombres), sino que es lícito a cada uno buscar su felicidad por el camino que mejor le parezca, siempre y cuando no cause perjuicio a la libertad de los demás para pretender un fin semejante"

Inmmanuel Kant "En torno al tópico: Tal vez eso sea cierto en la teoría, pero no para la práctica"

7/1/11

¿Qué dijo? LIV

El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y la fuerza, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o la irrealidad de un pensamiento aislado de la práctica, es un problema puramente escolástico” C. Marx.