22/6/18

¿Qué hay dentro de un libro? LXXXVIII


La cultura, convertida en consumible, fue uno de los primeros síntomas. Fondo de ropero para lucirse al Trivial Pursuit, pura inanidad, ya no podía hacer daño. La cultura inocua, hermosa y vacía, que queda bien tener, como un pin o un adorno para el cabello, fue una viCtoria indudable del Establishment. La prueba del algodón de nuestra propia, desprejuiciada, inconsciente y casi alegre degradación. 
Y sin embargo hubo resistencias, a ellas va dedicado este libro.

Hoy, desde el fondo del vaso ya definitivamente lleno de algo que jamás quitará la sed, puede verse casi una epopeya, la gesta de una época en que la cultura fue una fase revolucionaria de la Historia. Porque, en efecto, hubo un tiempo en el que nos negamos a subir al gigantesco Carrusel de la Industria del Entretenimiento, a que nuestra vida acabara en estado gaseoso. Nos costará creerlo, ahora que el libro ocupa un papel ridículamente residual en la formación de las personas, pero entonces un libro era mucho más que un libro, era la puerta del porvenir, el escalón que hacía posible estar en el mundo y entenderlo, salir del estado de animalidad para ser definitivamente persona. 
La posibilidad de ser dueño de las contraseñas en tu propia vida.

"Leer en Rojo: Auge y Caida del libro Obrero (1917-1931)"
Alejandro Civantos Urrutia