26/1/09

Aristóteles, el hombre más sabio.

Una necesaria introducción:

Hace la friolera de más de dos años empecé un proyecto con objetivos bastante humildes, acercar de manera más o menos lúdica y ligera a los grandes pensadores de la filosofía, aquí a la derecha tienen ustedes una pequeña muestra, “El tábano de Atenas” y “El hombre de la Caverna” eran aproximaciones que hice sobre las figuras de Sócrates y Platón, dejando pendiente la del último gran pensador de la Antigüedad, durante dos años.
Bueno, no se imaginan ustedes que dos años más liados que he tenido. Ejem.

Antes de empezar a meternos en materia un pequeño aviso, esto NO es un resumen de Aristóteles (resumir el pensamiento de este hombre en un post es algo que a mi, como principiante en esto, se me escapa por completo) sino más bien unas pequeñas pinceladas a modo de esbozo para que quien quiera o le encuentre interesante busque por sí mismo.
Ahora si, cámaras, luces…

Aristóteles nace en Estágira, una pequeña ciudad que formaba parte de Macedonia (Reino por el que los griegos sentían gran aversión), su padre era médico personal de Amintas III, abuelo de Alejandro Magno, y educa al bueno de Aristóteles en la ciencia médica; Aristóteles podría haber sido perfectamente un médico de la corte si no hubiese sido porque su padre murió cuando nuestro filósofo era muy joven, quedando este al cuidado de su hermana y de su madre.
Aquí existe una pequeña disensión historiográfica, generalmente se acepta que Aristóteles entró en seguida en la Academia de Platón, el centro de educación más prestigioso del mundo conocido, pero hay quienes creen que el chico entró bastante más tarde a la Academia de Platón y que pasó unos años despilfarrando su fortuna en “usos varios” como todo buen joven heredero. Pero no es una disputa muy relevante para lo que nos ocupa.

El caso es que, una vez en la Academia, pronto destacó por su brillantez y le fue ofrecido unirse al círculo de discípulos más íntimos de Platón, con quien mantuvo una relación bastante distinta a la que Platón mantuvo con quien fuese su maestro, Sócrates, donde Platón era un discípulo acérrimo de su maestro y lo defendía a capa y espada, Aristóteles nunca mostró una pasión desenfrenada por las teorías de su maestro, quizás de juventud apoyó fervientemente sus teorías, pero con el paso del tiempo se fue distanciando de ellas, nunca se llegaron a enemistar, pero tampoco tenían una relación discípulo-alumno muy modélica.

Comentábamos en el post sobre Platón, que había llegado a la conclusión de que el mundo en el que vivíamos, era un mundo de sombras, de imágenes, un mundo bastante poco real, que el verdadero mundo era el mundo de las Ideas, un mundo en el que vivían nuestras almas, y del que son expulsadas cuando caen a este mundo de sombras y se encarnan en un cuerpo mortal.
Dicho así puede sonar como una tontería, pero Platón no era tonto, lo que pretendía decir, a través de mitos, era que para conocer el mundo, no bastaba con observarlo, sino que más bien había que pensarlo, porque este mundo era engañoso, había que acceder a ideas que trascienden el momento, el ahora…y eso en todos los campos de la vida, la política, la ciencia, etc…

Aristóteles en ese sentido no se separaba de su maestro, pensaba que existían esencias que iban más allá de la mera apariencia de las cosas, pero no las llamó Ideas como Platón, las llamó Formas, y decían que eran parte de las cosas, (eso de intentar explicar el mundo creando otro no le convencía) por poner un ejemplo, una mesa de madera tiene una sustancia (madera) y su forma sería la idea que tiene el carpintero en la cabeza al tallar la madera, por muy diferentes que fuesen las cosas del mundo, tenían en común que “eran”.

Sin duda una de las grandes aportaciones de Aristóteles fue la de fundar la Lógica como un todo racional y una disciplina de conocimiento, Aristóteles inventó el silogismo y las primeras leyes de la Lógica, que permitían, aparte de dar razón del mundo, obtener conocimientos nuevos a partir de otros anteriormente dados, otro ejemplo:

Todos los hombres son mortales
Todos los griegos son hombres
Todos los griegos son mortales.

Su aportación a la Lógica permitió que siglos más tarde, los monjes medievales se entretuviesen utilizando estas leyes de rigor Lógico para ir cazando en contradicciones a blasfemos y demás herejes. (El filósofo más tratado de la Edad Media fue sin duda Aristóteles, afortunadamente, la obra del Estagirita era lo suficientemente extensa y rica en matices para que los medievales disfrutasen separando lo que escribió gracias a la inspiración divina y lo que escribió influenciado por los malvados designios de Satán)

Otro gran aporte que hizo fue a la Metafísica, Aristóteles se dio cuenta de que si un zapatero sabe hacer un zapato, sabe algo, pero quien sabe además como y porqué se corta el cuero, y en que condiciones, ese sabe más que el zapatero, quien sabe cuando va a llover sabe algo, quien conoce el ciclo del agua y el funcionamiento de las estaciones sabe algo más, en definitiva, que sabe más quien sabe las causas, razonando así Aristóteles llegó a la conclusión de que quien se va remontando en las causas de las cosas, se hará tanto más sabio cuanto más causas vaya “escalando”, y teniendo esto en cuenta, habría de haber una causa primera, una que sea causa sin ser causada, es decir, una causa inicial que pusiese el mundo en marcha. A este tipo de búsquedas Aristóteles la llamó Metafísica, a la búsqueda de los primeros principios.

En política le definió el pragmatismo, mientras Platón era un idealista el tenía los pies un poco más sobre la tierra, mientras Platón diseñaba en la República el tipo de Estado ideal Aristóteles recopilaba las constituciones de los diferentes pueblos griegos, y establecía los tipos de gobierno dependiendo de quien gobernara (Monarquía, Democracia, Aristocracia) y pudiendo degenerar si gobernaba mal en
tiranía (gobierno de uno), oligarquía (gobierno de pocos) y oclocracia (desgobierno de muchos).
Siempre consideró que lo importante en Política era guiarse por el justo medio, su teoría de la mesotes o término medio, podemos encontrarla también en su concepción de la Ética, ya que consideraba que la virtud era lo que se encontraba a medio camino entre los dos extremos, así, la templanza sería la virtud entre el exceso (temeridad) y el defecto (cobardía).

A la muerte de Alejandro Magno, los griegos, dominados por el imperio de este, dejaron su rabia antimacedónica correr, y enseguida pusieron la mirada en Aristóteles por haber sido su preceptor de juventud, el pobre Aristóteles vio peligrar su vida en Atenas, y se marchó al exilio, dejando abandonado su querido Liceo, la academia que había fundado en la ciudad ateniense.
Como anécdota curiosa señalar que se vio en un problema similar al que tuviese en su día Sócrates, maestro de su maestro, quien decidió quedarse a morir en vez de exiliarse, Aristóteles dijo en su día que cuando Atenas condenó a muerte a Sócrates había cometido un “crimen contra la sabiduría” cuando le tocó huir a él años después dijo “huyo para que Atenas no cometa otro crimen contra la sabiduría”.
En el exilio, y con una edad avanzada, el último gran filósofo de la antigüedad muere.

Epílogo:


Con Aristóteles acaba definitivamente una era, la mayor época de esplendor del pensamiento griego, nunca más se ha vuelto a dar una sucesión de una escuela de pensamiento que haya influido tanto: Sócrates, maestro de Platón y este a su vez de Aristóteles, paradójicamente, mientras Aristóteles teorizaba sobre la naturaleza de la polis griega, su menos brillante alumno, Alejandro Magno, iniciaba un imperio que dejaría obsoleta la polis griega como ciudad independiente, a partir de ahora, formarían parte de un gran imperio, el poder de decisión desaparecía de la plaza pública.
La influencia que nos ha dejado solo es comparable a la de Platón, los musulmanes rescatarían sus obras antes de que el Vaticano las quemase y siglos más tarde, Santo Tomás de Aquino, doctor de la Iglesia, tomaría el corpus de su obra y la convertiría en el sustento teórico y de base del cristianismo, aceptando entre otras cosas su errónea visión del universo.
Hicieron falta un Copérnico, un Kepler y un Galileo para cambiar el paradigma cosmogónico de Aristóteles, en su defensa diremos que la culpa de que se observasen sus teorías hasta convertirlas en dogmas fue más de sus lectores y defensores que de él, que a buen seguro habría admitido su error en pos del progreso de la ciencia y de la humanidad.

4 comentarios:

Raúl Ciriza dijo...

Vaya, mi primer intento de comentario ha quedado perdido en algún punto entre mi teclado y el blog.

Decía, insisto, en que me gusta mucho la idea de acercar la filosofía al mundo. Por ejemplo, para los que nos gusta ir de listos en el bar, es una forma fácil de cargarnos de contenido teórico para nuestras lúcidas argumentaciones de después de unos cubatas.

Al margen, me gusta este proyecto por ambicioso, y por la energía que se ve que le dedicas.

Jose C dijo...

Zeberio, yo siempre he pensado que la verdadera Filosofía empieza a partir de la tercera cerveza, así que suscribo totalmente tu iniciativa de bar.

Gracias por pasarte y buen blog!

Jirafa dijo...

También hizo un montón de estudios sobre la sordera, los primeros que pasaron a la historia...aunque los considerase unos ignorantes sin remedio. (Barnes, 1998; Lane, 1984)

Rocio dijo...

La verdad que tiene una historia muy rica aristoteles y por eso esta bueno conocerla. Constantemente trato de acceder a distintos portales para aprender informacion vinculada con la filosofía. Seguramente busque estudiar esta carrera cuando ingrese a la universidad