Anécdotas.

El hecho de que la carrera de filosofía, o la filosofía como disciplina intelectual en sí, sea vagamente conocida por el público medio, da lugar a curiosas situaciones no exentas de comicidad, por lo menos ha sido mi caso desde que hace tres años me matriculase en la facultad, he pensado que podría relatar algunas de ellas. (Desgraciademente, son todas verídicas)

Conocido de proyectodefilosofo: ¿Y tú que estudias?

Proyectodefilósofo: Filosofía.

Conocido de proyectodefilósofo: Anda, eso está muy bien, te deben enseñar muchas cosas.

Proyectodefilósofo: Siempre me atrajo la filosofía, desde el instituto, a pesar de que las salidas profesionales sean escasas.

Conocido de proyectodefilósofo: ¿Y que puede hacer un licenciado en filosofía?

Proyectodefilósofo: La salida más usual y lógica es la docencia.

Conocido de proyectodefilósofo: No, no me refiero a eso, me refiero a que sois capaces de hacer.

Proyectodefilósofo: Pues, por ejemplo...

Conocido de proyectodefilósofo: (Interrumpiéndome) ¿Sois capaces de leer el futuro?

Proyectodefilósofo: Eh...

Pues claro que los filósofos pueden leer el futuro, y no solo eso, también pueden contactar con los muertos y echar mal de ojo...