26/11/06

Anécdotas de la historia de la filosofía (III)

Se cuenta que una vez paseando por Atenas, Sócrates se quedó mirando un puesto de un mercader lleno de objetos y mercaderías varias y exclamó ¡Cuántas cosas que no necesito!
Uno de los discípulos de Sócrates, de nombre Antístenes, acabó fundando una filosofía basada en la humildad y en no depender de las cosas materiales, decía que en las riquezas y las grandes posesiones no radicaba la felicidad, era la llamada Filosofía Cínica.
El mas famoso de los cínicos fue Diógenes, disípulo de Antístenes, vivía en un tonel, y sus posesiones eran un bastón, una capa y una bolsa de pan, no necesitaba más cosas materiales, con eso y ser libre para pensar y reflexionar le bastaba para ser feliz.
Un día, el gran Alejandro Magno, que gobernaba uno de los Imperios mas poderosos de la antigüedad y que poseía miles de cosas se acercó a Diógenes, que dormitaba plácidamente dentro de su tonel, y le dijo que le pidiese lo que usiera, que él poseía cualquier cosa y no tendría problema en darle lo que Diógenes le pidiese.
Diógenes no se lo pensó dos veces y le pidió algo: Que se apartase porque le estaba tapando el sol.
¿Quién era más rico? ¿El poderoso Alejandro o el austero Diógenes? Quizás el rico no es el que tiene mucho sino el que no ansía riquezas y es feliz con lo que posee, aunque sea poco.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto aunque nadie lo crea. No es necesario llegar a los extremos de Diógenes para ser feliz, aunque antes, es necesario buscar tus necesidades para adentro y no para afuera que es lo que por norma hacemos

Anónimo dijo...

Que dicha es estar conciente de las cosas y personas esenciales en la vida.

Una capa, una bolsa con pan y algo de agua, un bastón, dos buenas piernas para caminar el mundo, y una mente conciente de lo esencial, de lo que es la esencia en la vida.

saludos,

Mugget

Jose C dijo...

Deacuerdo en que llegar a los extremos de Diógenes es un poco excesivo, pero es verdad que la idea de no necesitar riquezas para sentirse rico es correcta.

saludos.

umla2001 dijo...

¿Qué ha pasado con esta anécdota, o con la figura histórica de Diógenes, para que ahora su nombre se aplique a un síndrome consistente en acumular cosas innecesarias, llegando a crear montañas de basura?

Saludos.

Anónimo dijo...

La necesidad es una quimera. Todo es derroche y ociosidad. Ociosidad, por otra parte, de la que hay que disfrutar como quien bebe un trago de Cognac sentado en un buen sofá.

Jose C dijo...

La verdad es que no lo tengo muy claro, pero se dice que Diógenes se enterraba en el barro para no perder la humedad de su cuerpo y morir, locuras de uno, supongo que se le denomina así al síndrome porque en lugar de enterrarse o rodearse de barro lo hacen de basura, objetos, etc mugre al fin y al cabo.

Saludos

Anónimo dijo...

No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita