8/3/08

Reflexiones en el Día de la Mujer o El olvido estructural.

Hoy, en el Día de la Mujer, permitid que cuente una historia un poco larga.
Preguntarnos por la diferencia sexual en nuestra especie es preguntarnos por la distinción entre femenino y masculino, la diferencia, al menos en el plano de lo estrictamente físico es clara, ahora bien, siempre hemos establecido una curiosa dicotomía para dividir la realidad, a un lado siempre ponemos lo sensible, al otro lo inteligible(lo relacionado con el conocimiento y el entendimiento); a un lado lo blando, al otro lo duro; a un lado la fantasía, al otro la ciencia; a un lado el Mito, al otro El Logos(así llamaban los griegos a La razón), y por último, del lado de la fantasía, la debilidad, lo sensible...poníamos a la mujer, mientras que el hombre ocupó el lugar de lo inteligible, el conocimiento, lo duro, el Logos o Razón.


Como decía, la diferencia entre los dos sexos es clara, pero ¿de qué clase de diferencia estamos hablando? de diferencia física, la menos diferencia de todas, pero como acabamos de ver, hicimos una diferencia que obligó a la mujer a estar a un lado de la realidad, de lo blando, lo sensible, la fantasía, lo mítico, mientras que el hombre se adueñó del lado de la Razón, del conocimiento, etc... Es lo que en términos filosóficos se conoce como diferencia ontológica.

Ahora estamos en condiciones de entender un punto que me parece fundamental en esta historia, que la vulneración de los derechos de la mujer no es "a posteriori", sino "a priori", es decir, si pensamos que es "a posteriori" podemos caer en el error de decir "es que como son débiles y fantasiosas las pobrecillas siempre se han llevado lo peor durante la historia" y no es así, si las consideramos débiles, o del lado del mito, ¡es porque, ilícitamente, las obligamos a ponerlas de ese lado de la realidad!

Si siempre hemos interpretado la realidad en este ilegítimo sentido, lógico es que siempre se hayan llevado la peor parte, pero no es por ninguna causa natural, ¡sino más bien por que la misma concepción de la realidad que hicimos desde el principio estaba equivocada! Si hay un error en la concepción, a la hora de desarrollar el sistema los errores se desarrollarán también.


El hombre siempre se adueñó del lado del Logos, de La Razón, solo desde este lado se pueden "decir" cosas, para entendernos, es desde este lado desde donde se piensa y se realizan discursos racionales, el otro lado, el del Mito, en el que se obligó a estar a la mujer solo es posible la fantasía, es posible imaginar mundos, pero no decir cosas de este mundo, al estar de este lado no se les permitió decir cosas de este mundo porque desde ese lado no se pueden decir cosas, ahora bien, la conclusión es clara, si situamos a la mujer en el lado desde el que no se puede decir nada ¡No les dejamos decir que las obligamos a ponerse del lado equivocado! De esta manera el error se perpetuó, la diferencia sexual siguió interpretándose como diferencia ontológica, una diferencia de realidad que no es tal. Si estás colocado en el lugar donde no se puede decir nada, no puedes decir que estás en el lugar incorrecto.

Está es la concepción del mundo androcéntrica, en la que el varón se adueña del lugar de la razón, el lugar donde deberían estar los dos sexos, y obliga a la mujer a ocupar el lado del Mito, de la fantasía.

Aquí viene otra cosa que quería reseñar especialmente, y es que tendemos a olvidar que desde un principio hacemos esta distinción ilegítima de los sexos, es lo que se ha dado en llamar "El olvido estructural" olvidamos que la estructura inicial está mal formulada y a partir de ahí entendemos la realidad mal y los errores y las injusticias que se producen tendemos a entenderlas como "naturales" cuando de naturales no tienen absolutamente nada, nacen de ese error de concepción nuestro.


El tiempo griego:


Permitanme citar en este punto a Aristóteles, que me ayudará a seguir con la historia:


"No hemos de tener, como algunos aconsejan, pensamientos humanos, puesto que somos hombres, ni mortales, puesto que mortales somos, sino en la medida de lo posible inmortalizarnos y hacer todo lo que esté a nuestro alcance por vivir de acuerdo con lo más excelente que hay en nosotros"


Aristóteles "Ética a Nicómaco"


Aquí, Aristóteles nos dice que vivamos no como mortales, sino como inmortales, para este filósofo el hombre tenía dos realidades que atender, la vida privada(donde come, duerme, limpia y se dedica a los asuntos que nos hacen mortales, aquellos que significan enfrentarnos a la vida cotidiana) y por el otro lado la vida pública, esta era la verdaderamente importante, la vida pública era aquella en la que el hombre iba a la plaza pública a discutir y a debatir los asuntos de la ciudad, es decir, a razonar y escuchar las razones de los demás, a dialogar.(Dialogar significa los (dia)logos que van y viene, dialogar es por tanto las razones que van y vienen, que se dan y las que se escuchan)

Es la diferencia entre el hombre mortal(el de la vida privada) y el hombre inmortal(el de la vida pública), ¿Pero qué diferencia a un mortal de un inmortal?

El tiempo, el hombre inmortal es aquél que, por definición, dispone de tiempo.

Pero en Grecia ocurrió una cosa muy curiosa, el hombre pudo dar ese "salto" de la vida privada, a la vida pública porque disponía del tiempo que le quitaba la vida privada ¡porque obligaba a la mujer a ocuparse de las necesidades de la vida privada! El hombre ganó tiempo para la política y para pensar y razonar quitándole a la mujer el tiempo que por derecho también le pertenecía.


Los griegos eran vistos por los demás pueblos como unos estrafalarios y unos raros, porque mientras que los demás pueblos ponían en el centro de la ciudad un trono de un rey o un altar a un dios que les gobernase, los griegos decidieron poner en el centro de su ciudad un espacio vacío, el ágora.

Era importantísimo para los griegos que ese lugar estuviese vacío, porque, por definición, un lugar vacío puede ser ocupado por cualquiera, es decir, que en ese espacio todos somos iguales, y desde ese lugar vacío donde los griegos iban a razonar los unos con los otros nacían las leyes, de acuerdos comunes y consensuados por razones, los griegos no querían que los gobernase nadie más que ellos mismos, era la autonomía de la razón, había nacido el concepto de democracia.

El concepto de democracia fue enterrado y sepultado con la cultura griega, y ese espacio vacío en el que hombre se hacía inmortal fue ocupado por un Rey, o por un Dios, durante siglos el proyecto de ciudadanía fue enterrado por el Antiguo Régimen.


La Ilustración:


Hasta que un día los franceses se hartaron y decidieron cortarle la cabeza a su Rey.


Nos quedan textos de los revolucionarios franceses en los que se negaban a juzgar al Rey por una sencilla razón ¡El rey ocupaba el lugar desde el cual nacían las leyes! las leyes son expresiones de la Justicia, luego si no hay leyes es imposible juzgar a nadie, por eso el Rey debía de desaparecer, para dejar otra vez vacío el lugar de la razón y desde el cual emanan las leyes, es el inicio de la Ilustración.


La Ilustración es, nos decía Kant, la salida del hombre de su culpable minoría de edad, es decir, la incapacidad de hacer uso de nuestra propia razón, que es culpable porque el hombre es capaz de hacer uso de su propia razón pero si no lo hace es por miedo e indecisión, en la Ilustración se propone derribar el Antiguo Régimen y que al ser humano no le rija la autoridad(de un rey o un Dios) sino la razón.

Los griegos se olvidaron de la mujer a la hora de cimentar su vida pública, ¿pero y los Ilustrados? los que recogieron el guante de los griegos y reiniciaron el proyecto de la razón.

Desde una perspectiva Ilustrada uno tiene que hacerse forzosamente feminista, cuando los Ilustrados se pusieron a derribar el Antiguo Régimen y las jerarquías injustas se olvidaron de derribar una jerarquía injusta, la jerarquía sexual, la que oprimía a las mujeres, algunos como Rousseau incluso fomentaron esa jerarquía.

Pero no podemos decir que la Ilustración es un proyecto que habría que enterrar o que habría que desacreditar, por que durante la Ilustración se pusieron en juego unos conceptos como los de Libertad, Igualdad y Fraternidad que deben ser para los dos sexos, a pesar de que muchos intelectuales de la época fueran machistas e incluso misóginos, lo que debemos decir es que si Rousseau, por ejemplo, hubiese sido coherente consigo mismo y con los ideales ilustrados hubiese luchado también por los derechos de la mujer.

Que la Ilustración y la Razón son para la humanidad en su conjunto, no solo de los hombres.



Desde que los franceses le cortaron la cabeza a su Rey, el hombre ha intentado hacer la Revolución contra las jerarquías y los autoritarismo, para tener ese lugar vacío desde el cual razonar y darse sus propias leyes, y nunca lo ha conseguido, ha fracasado una y otra vez(Por mucho que digan que nuestros Parlamentos y Gobiernos son la victoria de los ideales ilustrados se les olvida mencionar que hoy son los banqueros y los mercados los que usurpan ese lugar vacío que antes también usurparon los reyes y los dioses)


Es la hora de dejar que sea la mujer quien nos libere de las cadenas que, como decía Kant, nos impiden pensar por nosotros mismos, aquellas que son doblemente explotadas(por el Capitalismo y el machismo) serán doblemente revolucionarias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho tu entrada de hoy. A pesar de la longitud, la he leído enterita, prometido. Pero creo que habría que matizar varias cosas. Coincido en que existe ese "error de concepción" que señalas; pero también hay que destacar que su presencia es variable a lo largo de la historia. En este sentido, me alegro de que hayas sacado a debate el tema de la Ilustración, esa época idílica de donde vienen todos los valores democráticos contemporáneos y que, sintomáticamente, abandonó e incluso arrinconó todavía más a la mujer.

Por lo demás, te señalaría otro error de concepción: el asociar el mito y la fantasía con lo negativo. Desde el mito y la fantasía se pueden decir muchas más verdades que desde la lógica y la razón. El loco, o el que se hace el loco, tiene libertad para hacer críticas más abiertas y profundas, como en las obras de Shakespeare.

Un saludo.

Jose C dijo...

Hola!
muchas gracias por pasarte, Almu, y hacerme esas dos observaciones, la primera es cierto que generalizo bastante, intenté abarcar un periodo de tiempo muy largo y es lógico que se puedan señalar objeciones, gracias por señalarlo.
Con respecto a la Ilustración también es cierto que a veces da vergüenza, el capítulo que le dedica Rousseau a la mujer en el "Emilio" es vergonzoso, pero lo que hay que hacer, opino, es reclamar esos ideales sin el machismo, lo que esta mal no son los ideales ilustrados si no como se llevaron a cabo.
Y también acepto que del texto puede desprenderse un cariz negativo en lo mitico o en la fantasía, cierto, desde la fantasía o el Mito se puede decir mucho, pero lo negativo es que no se pueda pasar al otro lado, al de la razón, una vez haya libertad para pasar de un lado al otro que cada cual se ponga del lado que quiera.
gracias otra vez por comentar y saludos.

titiritero dijo...

destacable labor la suya.
adelante con talante

salu2